domingo, 16 de marzo de 2014

EL LEÓN Y LA GACELA




Asisten: Pedro, Juan Miguel, Anselmo, Fernando, Ángel, Paco y José Manuel.

Ruta: Cabrerizos, Aldealengua, San Morales, Villoruela, Villoria, Aldearrubia.



Comentarios: Quería nuestro “router” comprobar el nivel de agua en el Azud de Riolobos tras las abundantes precipitaciones del invierno, así que madrugamos un poco más (a las 8:45) y para allá que fuimos. Engañaba la soleada mañana con una traicionera fría brisa, que nos castigó de frente y costado toda la ida. Creo que ha perjudicado más el mal estado de mi endeble faringe.

Como ya alegorizó el pasado viernes el buen amigo Carletto,  hay una leyenda que habla de un león y una gacela. El león se levanta pensando en correr para comer. Si no corre, no caza. Y la gacela se levanta pensando en correr para que no le pille el león. El caso es que hoy todos los asistentes se olvidaron de si eran leones o gacelas, en lo único que pensaban era en correr.

Por eso no resulta extraño que a pesar de las paradas, a las 11:30 estuviéramos disfrutando plácidamente de la espectacular mancha de agua en el azud de Riolobos, no resulta extraño tampoco que Paco Martín fuese incapaz de enlazar con nosotros, ni arrastrado por los 160 caballos de su cuatro por cuatro, ni por supuesto Jesús Galán, que también me consta estuvo oteando la zona.

Y qué decir del regreso, en el que Fernando y Anselmo se erigieron en juveniles “gacelas”, y digo gacelas porque eran los que iban delante, y en absoluto se dejaron atrapar por los ágiles y astutos leones perseguidores, comandados por el tenaz “teutón” y en ocasiones por el ahora fibrado “cronista” a pesar de la molestia que ya acechaba su garganta. Hasta en ocasiones el “Capi” nos sacudía con sus conocidos “latigazos”, para luego quedarse literalmente “clavado” en cola de grupo.

Lo cierto es que un servidor a las 13:30 ya disfrutaba de una ducha caliente en mi guarida, tras haber desayunado 75 intensos kilómetros, más por camino que por asfalto. Algunos incluso se permitieron degustación final de “birra”, que ya va entrando la primavera y ¡apetece!










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú opinión nos interesa.