domingo, 24 de febrero de 2013

ARABAYONA Y LA DEMOCRACIA




Sábado 23F, 20:07 “El Capitán” Juanmi apoyado por otros mandos del grupo toman la iniciativa de alterar la hoja de ruta inicial “Salamanca – Cañizal – Salamanca” por algo más suave y cortito. No sé si es por la fecha, pero se me viene a la cabeza el intento fallido de un ex-guardia civil. Lo cierto es que los sublevados consiguen que la quedada se fije a las 10:30 del domingo en el archiconocido Puente Romano. Allí estábamos puntuales Fernando, Paco Sánchez, Antonio De Dios, Juan Miguel y un servidor (José Manuel) cuando hizo acto de presentación Paco Martín. Como no había plan establecido Fernando sale al paso de los “golpistas” y ejerciendo sus funciones de “router” propone hacer la mitad de la ruta pensada inicialmente para llegar sólo hasta Arabayona. Todos de acuerdo, la democracia ha triunfado.

La causa era justa, motivada por el diagnóstico de estrés óseo en el pie del Capi, la posible resaca etílica de nuestro Paco Sánchez tras la celebración sabática y la prevista ola de frío, que no fue tan dura. Salimos en dirección Santa Marta y antes de llegar tomamos el carril bici a la izquierda. En el Aldehuela continuamos por carretera hacia “Las Dunas”. Tras cruzar la urbanización cogemos el camino que lleva hasta el camping Don Quijote y cuando la parte buena se acaba, giramos a la izquierda para continuar por la carretera de Aldealengua. En el puente que cruza la vía Juanmi hizo alguna foto (creo).

Seguimos hacia Aldearrubia donde hago parar a Fernando para mostrar a mis compañeros el merendero junto a la carretera (se está a gusto en este paraje al caer las tardes de verano si te llevas “el cacho” y la bota de vino). Cuando íbamos a salir “El Martín” se cerciora de que su rueda delantera está pinchada; como muchos de nosotros últimamente tuvo el auxilio de Antonio (de Dios) que tuvo a bien ayudarle a cambiar la ya vieja, maltrecha, andrajosa,  abominable y remendada cámara de la rueda.

Entretanto los demás nos habíamos adelantado para subir el único “repechín” de la jornada (que no cubrió ni de lejos las expectativas de esfuerzo) y allí estuvimos haciendo tiempo hasta que el grupo se refundió. La bajada hasta Arabayona fue espectacular siguiendo a Antonio, que se adelantó y me marcaba ritmos de hasta 50 Km/hora. La fuerza motriz de mi 8.0 me obligó a usar las manetas de freno para evitar pasar de largo por el casco urbano.

Tras el avituallamiento junto a la ermita optamos por subir a ver la iglesia, con la suerte de que se terminaba la misa y pudimos entrar. La tienen coqueta y bien restaurada excepto el suelo, que no me gustó. Lo que sí me gusto fue la simpatía que desbordaban las jóvenes y guapas feligresas que muy amablemente nos explicaban las bondades de su pueblo (bodegas incluidas).

Es hora de regresar: por la hora y porque sabemos que el viento en contra lo va a poner más duro acordamos hacerlo por el mismo sitio que vinimos. A ritmo constante y no muy exigente alcanzamos enseguida el alto junto a los pinares del cruce de Pitiegua, bajada de nuevo hasta Adearrubia, Aldealengua, Cabrerizos y a ritmo del dopado “Paco Sánchez”, que con las copas del sábado anda más fino que sin ellas, nos ponemos en el Alto del Rollo cuando son las dos menos diez del mediodía. Aún me da tiempo a lavar la máquina, que ya le toca.

A ver si en otra ocasión que visitemos Arabayona da tiempo a que sus encantadoras azafatas nos agasajen en las afamadas bodegas. Otra cuenta pendiente… ¡Ciao!









domingo, 17 de febrero de 2013

DESAFIO EXTREMO EN FORFOLEDA




Todo parecía preparado, llevábamos casi un año esperando este momento, los portales de apuestas llevaban un mes echando chispas, el mismísimo Sheldon Adelson, magnate de Euro Vegas se había desplazado en persona a observar el famoso “terraplén”  y me consta que a punto estuvo de cambiar la ubicación de su proyecto. Incluso la prestigiosa Porra de Paco se había quedado pequeña a la magnitud de este evento. La debilidad de las cuentas del gobierno había llevado a Mariano Rajoy a aprobar un Real Decreto para “esnifarse” el 20% de los premios: el “DESAFÍO EXTREMO” era inminente en Los Altos de Forfoleda.

La quedada se adelantó a las 9:30 en Cruz Roja y allí nos presentamos Fernando, Paco Sánchez, Juan Miguel, Ángel, Antonio y José Manuel. La decepción no se hizo esperar: el protagonista del desafío se había “autoexcluido” alegando una lesión en la rodilla mediante llamada telefónica a Fernando. Al principio no me lo podía creer, pero los 20 céntimos del coste de la llamada me hacían intuir que podía ser cierto.

¡En fin! Fernando insinuó cambiar el trazado, pero “El Capi” no transigió, así que ponemos rumbo a Forfoleda: primero el Helmántico y de allí a Aldeaseca tomando el camino a la izquierda de la N630, después hacia Castellanos de Villiquera (Juanmi y Paco se ahorraron el duro repecho que antecede al municipio). Nuestro siguiente objetivo Calzada de Valdunciel por camino y después surge la “enésima” discrepancia entre Fernando y El Capi; había tres opciones: izquierda, derecha y regresar. Por supuesto que nadie regresó, El Capi y Antonio se fueron a la derecha y el resto a la izquierda.

A los últimos no tardó en acabársenos el camino, primero un tramito de campo a través y después…, después tierras sembradas (por algún sinvergüenza) que me calaron los pies hasta los huesos. Entretanto recibo la “socarrona” llamada de Juanmi que ya está en Forfoleda. ¡Qué momento más feliz pasó el jodío!

Bueno, tras sacudirnos ligeramente el pegajoso barro en Forfoleda ponemos rumbo a “Los Altos” no sin disfrutar atravesando el regato que cruza el camino mientras las vacas nos observan “descojonándose” a reír. A buen seguro que las hemos quitado estrés y hoy dan más leche. Nos adentramos en la arboleda y comenzamos el largo pero suave ascenso hacia el punto geodésico con una paradita intermedia para fotos.

Arriba descubrimos al zorro que había mencionado “el zorro” para demostrar que había estado allí. Tras realizar el correspondiente avituallamiento y observar a Antonio y Fernando mientras trepaban al mirador del P.G. pasamos a analizar el famoso “terraplén”. Tras un minucioso estudio Fernando y Antonio eran de la opinión de que se puede afrontar, pero el resto no lo teníamos tan claro. En lo que casi todos coincidíamos es en que “el zorro” no se lastimó bajando por allí. Por supuesto nuestro descenso se produjo por la parte fácil, no sin las correspondientes disputas Fernando-Juanmi en cuanto a la ruta a seguir y una nueva “inmersión” de mi pie izquierdo, factura no excesiva en comparación con la belleza de los parajes.

Tras bordear el alto hubo que ascender un suave repecho y nueva disputa Fernando-Juanmi cuya amenaza de apuesta a punto estuvo de premiarnos a todos con unos “huevos escalfados”. Pero está visto que hoy no “mojamos” en este sentido, así que tras un nuevo “descojone” de las vacas, nuevo repecho a Forfoleda y de allí por carretera hasta Calzada, Aldeaseca, Helmántico, despedida y cierre.

¡En fin, amigos! Si nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás, y por eso yo sigo esperando que algún día tendrá lugar “El desafío extremo en Forfoleda”. Recordad que según el dicho sólo está exento de fracasos el que no hace esfuerzos.























domingo, 10 de febrero de 2013

RUTA DE SAN VALENTÍN




[Dice así la canción]:

Es inútil dejar de quererte.
Ya no puedo vivir sin tu amor.
No me digas que voy a perderte.
No me quieras matar, corazón.


[TODOS]
¡Corazón!, ¡Corazón!,
no me quieras matar,
¡Corazón!.



¡Ayyyyy! ¡Estos locos románticos… de la bicicleta! Como se acerca San Valentín, encargué a nuestro “router” dibujar un plano en forma de corazón para el paseo de hoy y éste, que es muy obediente, lo preparó. Me quedo con el San Valentín sacerdote del siglo III, casamentero clandestino cuando el emperador Claudio II prohibió los matrimonios de los jóvenes porque en su opinión rendían mejor como soldados "sin ataduras". Luego ya cuando lo trajeron a España los de Galerías Preciados... eso es otra cosa.

Se anticipa la “quedada” a las 9:30 en… ¡La Puerta de Zamora! Todos puntuales: Fernando, Paco, Juan Miguel, Ángel y José Manuel. Antonio envía mensaje de que se ausenta y… ¡por allí viene un ciclista! ¿Será un abrojo? Yo digo que es Anselmo ¡Hola Anselmo!

Avenida Mirat, Paseo de la Estación, Viaducto, Jesús Arambarri y hacia Cabrerizos (primer repecho). Camino de Moriscos (segundo repecho) y foto en el primer punto geodésico. Cruzamos Moriscos y el camino que seguimos va en dirección Gomecello, pero “el dibujante” había preparado algunas “sorpresitas” y es por esto que junto a un lugar llamado “Laguna Grande” nos hace girar a la izquierda, donde los caminos empiezan a estrecharse.  


Primero toca cruzar la vía “a pie”, después atravesamos por debajo de la A62 como “ratas” por una tubería bajo tierra, luego nos dirigimos a un vertedero lleno de mierda y también lo atravesamos a pie, ¡parecemos “marines” americanos! todo esto esquivando charcos y barrizal, y con los caminos llenos de roderas de tractor que nos “martirizan” con un constante “traqueteo”. ¡Ahhh! y no se olviden del viento, que nos azota ahora de frente, ahora de costado. ¡Mi teniente! ¡Los hombres parecen cansados!  - Bueno, haremos una paradita aquí, junto a la “Laguna de las Fuentes” (fotos de recuerdo).

“El Dibujante” trata  de animarnos y asegura que lo duro se ha terminado…, además hay algún trozo de asfalto que “ablanda” los pedales, pero el viento nos sigue castigando. De repente giro a la derecha y el camino está literalmente atravesado por un arroyo. Veo que Fernando lo atraviesa “sin titubeos”. Miró a los lados… y me doy cuenta que soy el siguiente en llegar, cierro los ojos e imagino el plano en forma de corazón ¡Adelante! Y todos me siguen. Daños colaterales: nos hemos mojado “un pelín” los pies… sin consecuencias. Ahora el viento nos azota de frente y con fuerza, llegamos a Carbajosa de la Armuña, donde fijamos el avituallamiento junto a la iglesia.

He visto al Capi un poco irritado con la ruta de hoy, pero al final “el corazón” se le ha ablandado. Ángel progresa más que adecuadamente en su puesta en forma y Fernando y Paco… están ¡descomunales! El firme de los caminos mejora, llegamos a Naharros de Valdunciel y después a Valdunciel, pero el viento cada vez es más fuerte. Anselmo está muy cansado (se le entiende porque lleva un largo periodo de inactividad), así que decide (por unanimidad consigo mismo) girar a la izquierda y atajar hacia Los Villares (su hogar dulce hogar). Nosotros seguimos a la derecha y tras un extraño zigzagueo por los caminos, veo que hay que cruzar la N630. Observo a lo lejos un tubo, aún más estrecho que el anterior ¡menos mal que “el dibujante” pasa de largo! Esta vez cruzamos por encima y por asfalto ¡Como Dios Manda!

Según bordeamos Castellanos de Villiquera comienza a llover, el camino se empina, pero el firme es bueno y ancho. Eso sí, Fernando y Paco ponen un ritmo “demoledor” que puedo seguir a duras penas. Arriba refundimos grupo y bajamos a toda máquina hasta Villamayor. Sólo nos queda el postre ¡Qué golosos somos! Subida hasta Salamanca por la carretera ¡Qué dura se hace esta subidita después de todo lo que llevamos…! Parada y foto “finish” en la Puerta de Zamora: ¡Objetivo cumplido!

¡Este San Valentín! …nos quería “romper el corazón”, pero no ha podido.



















domingo, 3 de febrero de 2013

"POR SAN BLAS…




… la cigüeña verás. Y si no la vieres, año de nieves”.

Así se referencia la llegada de las migratorias excepto en años muy fríos (yo hoy no vi ninguna, lo que significa…). Otra mención del refranero al Patrón de hoy: “Por San Blas hora y media más” para significar el crecimiento de los días desde la llegada del invierno. Curioso este Patrón de los otorrinos y médicos de garganta que tras salvar la vida a un pequeño que se ahogaba con una espina de pescado, instauró la famosa tradición de la “bendita gargantilla”  allá por el siglo XII.

Bueno, a lo que vamos, estaba la mañana fría, muy fría, pero… soleada y francamente apetecía montar en bici hoy, y así lo demostraba la cantidad de ciclistas a primera hora de la mañana. Y eso se tradujo en la transformación del Grupo La Pájara en “familia numerosa”: a las 10 en el romano estábamos Juan Miguel, Ángel, Fernando, Paco Martín, Paco Sánchez, Pablo y José Manuel. Cuando ya nos disponemos a partir se unen Nicolás y Antonio De Dios y esperamos recoger al viejo “joven Alex” del que no habíamos vuelto a saber.

Así que… a subir por Vistahermosa y coger la carretera de Matilla. En el cruce con la carretera que lleva a Peñasolana no está todavía Alex por lo cual, una patrulla del C.R.P.A. (Cuerpo de Réscate de Pájaros Abandonados) parte en su búsqueda pero… ¡Alto! ¡Ahí viene! ¡Sí! Es él y vuelve (esperemos que no sea un regreso efímero). Continuamos hacia Matilla saludando al Pirulí, como de costumbre, si bien hubo que estrenar la magnífica, inédita, eficaz a la par que diminuta “bomba” del Capi, para dotar las ruedas de la Lapierre de Alex de la presión suficiente para soportar su nueva capacidad cárnica.

La subida termina y comienza un tendido pero dilatado descenso, que nos pone en un Santi-Amén en la urbanización de Muñovela. Tomamos un desvío a la izquierda y tras un corto tramo asfaltado nos adentramos en un bonito camino, flanqueado por encinas, verdes praderas y ganado “manso y bravo”. El “Quintalito” del Capi (bueno y el mío también) hacen crujir el hielo de los charcos rompiendo el hielo cuando los atravesamos: la estampa es idílica (imaginar al Capi y a mi…). El camino desemboca en una cañada, se ensancha y mejora el terreno, aunque siguen los charcos. Mejor hacemos una parada para fotos y repostamos: galletitas energéticas, frutos deshidratados de… Paco Martín (no me lo puedo creer). Nicolás y Antonio De Dios se ponen ciegos a “bellotas” (se le han veteado los muslos). A Paco Sánchez hoy le noto calmado, viene ejerciendo de padre… es que últimamente nos lleva a todos con la “lengua fuera”.

El Capi (al que le duele el pie pero no se nota) tiene el trayecto estudiado pero desconoce la denominación de la cañada, así que decidimos bautizarla como “La Cañada de La Pájara” (un nombre muy original que nos costó mucho elegir). No obstante Fernando tras un minucioso estudio del “garmin” descubrió que se trata del “Cordel de Calzadillas” (¿será por mis nuevas deportivas…?). ¡En fin! Lo que sí que sabía El Capi es que desembocamos en la carretera de Vecinos y así sucede. Tras el giro a la izquierda comenzamos a agilizar el ritmo por el asfalto, sobre todo “El Martín” y Nicolás. El resto, divididos también  en "grupetos", decidimos refundir junto a los dominios de Don Mariano, donde nos retratamos con el monumento “al ibérico”.

Tras dilucidar… ¡NO! Tras corroborar que el plato de la bici de Ángel es “limosnero” hay que continuar y terminar la ruta. Antes de entrar en Aldeatejada Juanmi hizo el amago de irse hacia Santo Tomé de Rozados, pero la idea no cuajó y, tras despedir a Alex ¡hasta pronto!, tomamos el carril bici para finiquitar.

¡Ay San Blas...! ¡Qué jornada de bici más maja!