domingo, 13 de noviembre de 2011

LAS TORRES - ARAPIL GRANDE

“Marmont había sido herido poco antes junto con su segundo, con lo que Claussel había tomado el mando y aún trataba de organizar la defensa cuando la división de Cole se puso en movimiento hacia el Arapil Grande y la parte adyacente de la meseta, donde le esperaba Bonnet. Este ataque fracasó completamente y Cole se retiró en desbandada. Claussel intentó lanzar en persecución de Cole a las tres divisiones que le quedaban, pero Wellington contraatacó con las divisiones de Hope y Clinton que había reservado. Tras una lucha sangrienta pero breve, todo el ejército francés se desbandó.”
Y como si de una “avanzadilla” del general Cole se tratara nosotros debíamos poner rumbo al Arapil Grande en aquella otoñal mañana del 13 de Noviembre.
Convocados en el Romano a las 10:15 de la mañana: Fernando, Paco Martín, Juan Miguel y el humilde cronista (José Manuel). Ausentes: Paco Sánchez con “resaca” de un movido sábado noche y Alex… Buena temperatura pero fuerte viento del sur, que se hizo protagonista de la etapa.
Marchamos tranquilos hasta Aldeatejada por el carril bici. Como marco yo el ritmo, no hay problema. Allí tomamos el camino que va hacia Las Torres con la primera intención de girar a la derecha en dirección a Ariséos, pero el fuerte viento reinante - siempre en contra - nos hace desistir del empeño. Así que decidimos seguir hasta Las Torres y, de momento, hacer frente al viento con la ilusión de que a la vuelta lo tendremos a favor. Nos cuesta mucho a todos, más a mí, por el índice de masa corporal que enfrento a Eolo, pero los relevos nos permiten afrontar con éxito la pequeña rampa antes del cruce con la N630. Eso sí, Paco Martín sube “encendido” y no espera por nadie.
Llegamos a Las Torres y por la propia carretera ponemos rumbo al pueblo de Arapiles en un trayecto corto y cómodo. Una vez atravesado el casco urbano tomamos rumbo a la loma del Arapil Grande, con nuestro “capitán” Juanmi inconmensurable en su “Samuela”, dirigiendo a la avanzadilla de Cole. Cuando nos desviamos a la derecha para afrontar la primera rampa dura del ascenso a la loma, se me atraviesa en el camino la 8.0 y hago parar a mis compañeros, pero sin consecuencias. Enseguida reanudamos la marcha y abordamos la pronunciada curva en la segunda rampa dura, muy dura, que subimos todos bien, hasta yo. Y así seguimos hasta coronar.
Arriba os podéis imaginar, fotos, repostaje de líquido, más fotos, Paco Martín se subió al objeto de rigor, esta vez asumiendo algún que otro riesgo. Fotos a las “machines” que posaron exultantes junto al monumento del Arapil Grande. Estaban tan emocionadas que “La Galga” de Fernando se desmayó y algunas cayeron al suelo, sin consecuencias.
Hora de regresar, aunque decidimos parar en otro mirador que nos hace desviarnos del camino principal. Un escuadrón de desafortunados cazadores armados “hasta las cejas” nos “regañan” por salirnos del camino. Ignoran que nuestra senda también transcurre por un camino menos marcado. Como no pillan presa, de alguna manera se tienen que desahogar…
Volvemos hasta Las Torres y cogemos de nuevo el camino, esta vez con dirección a Aldeatejada. ¡Qué maravilla de descenso! Pero al llegar al cruce con el camino de Santiago Juan Miguel decide “castigarme” un poco más, girando a la derecha para subir hasta el monumento al peregrino. En fin, hago de tripas corazón y asumo. Soy un simple soldado, como el otro par de acompañantes. Allí hacemos alguna foto más, echamos otro trago y afrontamos la última parte del recorrido por el camino hasta el Romano. Decido que los velocípedos merecen un baño, por lo que paramos en la gasolinera del Aldehuela y ejecutamos. Una vez “maquilladas” estaban aún más exultantes.
Allí Paco Martín hace “mutis” como siempre, Fernando decide ausentarse por molestias en la garganta. Juan Miguel y yo nos miramos, cerramos los ojos y los abrimos en el “Colombia” frente a dos hermosas “jarritas” y una bandeja de “patatutis”.
Continuará…



3 comentarios:

  1. Nada se dice del precalentamiento. Los sillones de wellington y Marmot fueron transportados a un lugar mas seguro.

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  2. The captain john michael cool got the Arapiles's top with his "samuela" bike. Then sargeant Frank martin mercury put the flag on the hight point. In that epic moment, leutnenant ferdinand and cronist joseph shouted "hurra, hurra". The victory was us.

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  3. No queda otra que felicitar de nuevo al cronista. Hay que hacerlo porque lo hace muy bien y porque cualquier día va a tirar el tintero por fatiga mental. De verdad que disfruto con su ingenio para hilar la historia con la historieta de cada trayecto.
    Ya me extrañaba a mi que no surgiese algún comentario internacional... es tal el alcance de este grupo que ha traspasado fronteras.

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