“Marmont había sido herido poco antes junto con su segundo,
con lo que Claussel había tomado el mando y aún trataba de organizar la defensa
cuando la división de Cole se puso en movimiento hacia el Arapil Grande y la
parte adyacente de la meseta, donde le esperaba Bonnet. Este ataque fracasó
completamente y Cole se retiró en desbandada. Claussel intentó lanzar en
persecución de Cole a las tres divisiones que le quedaban, pero Wellington
contraatacó con las divisiones de Hope y Clinton que había reservado. Tras una
lucha sangrienta pero breve, todo el ejército francés se desbandó.”
Y como si de una “avanzadilla” del general Cole se tratara
nosotros debíamos poner rumbo al Arapil Grande en aquella otoñal mañana del 13
de Noviembre.
Convocados en el Romano a las 10:15 de la mañana: Fernando,
Paco Martín, Juan Miguel y el humilde cronista (José Manuel). Ausentes: Paco
Sánchez con “resaca” de un movido sábado noche y Alex… Buena temperatura pero
fuerte viento del sur, que se hizo protagonista de la etapa.
Marchamos tranquilos hasta Aldeatejada por el carril bici.
Como marco yo el ritmo, no hay problema. Allí tomamos el camino que va hacia
Las Torres con la primera intención de girar a la derecha en dirección a
Ariséos, pero el fuerte viento reinante - siempre en contra - nos hace desistir
del empeño. Así que decidimos seguir hasta Las Torres y, de momento, hacer frente
al viento con la ilusión de que a la vuelta lo tendremos a favor. Nos cuesta
mucho a todos, más a mí, por el índice de masa corporal que enfrento a Eolo,
pero los relevos nos permiten afrontar con éxito la pequeña rampa antes del
cruce con la N630. Eso sí, Paco Martín sube “encendido” y no espera por nadie.
Llegamos a Las Torres y por la propia carretera ponemos
rumbo al pueblo de Arapiles en un trayecto corto y cómodo. Una vez atravesado
el casco urbano tomamos rumbo a la loma del Arapil Grande, con nuestro “capitán”
Juanmi inconmensurable en su “Samuela”, dirigiendo a la avanzadilla de Cole.
Cuando nos desviamos a la derecha para afrontar la primera rampa dura del
ascenso a la loma, se me atraviesa en el camino la 8.0 y hago parar a mis
compañeros, pero sin consecuencias. Enseguida reanudamos la marcha y abordamos
la pronunciada curva en la segunda rampa dura, muy dura, que subimos todos
bien, hasta yo. Y así seguimos hasta coronar.
Arriba os podéis imaginar, fotos, repostaje de líquido, más
fotos, Paco Martín se subió al objeto de rigor, esta vez asumiendo algún que
otro riesgo. Fotos a las “machines” que posaron exultantes junto al monumento
del Arapil Grande. Estaban tan emocionadas que “La Galga” de Fernando se
desmayó y algunas cayeron al suelo, sin consecuencias.
Hora de regresar, aunque decidimos parar en otro mirador que
nos hace desviarnos del camino principal. Un escuadrón de desafortunados cazadores
armados “hasta las cejas” nos “regañan” por salirnos del camino. Ignoran que
nuestra senda también transcurre por un camino menos marcado. Como no pillan
presa, de alguna manera se tienen que desahogar…
Volvemos hasta Las Torres y cogemos de nuevo el camino, esta
vez con dirección a Aldeatejada. ¡Qué maravilla de descenso! Pero al llegar al
cruce con el camino de Santiago Juan Miguel decide “castigarme” un poco más,
girando a la derecha para subir hasta el monumento al peregrino. En fin, hago
de tripas corazón y asumo. Soy un simple soldado, como el otro par de
acompañantes. Allí hacemos alguna foto más, echamos otro trago y afrontamos la
última parte del recorrido por el camino hasta el Romano. Decido que los
velocípedos merecen un baño, por lo que paramos en la gasolinera del Aldehuela
y ejecutamos. Una vez “maquilladas” estaban aún más exultantes.
Allí Paco Martín hace “mutis” como siempre, Fernando decide
ausentarse por molestias en la garganta. Juan Miguel y yo nos miramos, cerramos
los ojos y los abrimos en el “Colombia” frente a dos hermosas “jarritas” y una
bandeja de “patatutis”.
Continuará…
Nada se dice del precalentamiento. Los sillones de wellington y Marmot fueron transportados a un lugar mas seguro.
ResponderEliminarThe captain john michael cool got the Arapiles's top with his "samuela" bike. Then sargeant Frank martin mercury put the flag on the hight point. In that epic moment, leutnenant ferdinand and cronist joseph shouted "hurra, hurra". The victory was us.
ResponderEliminarNo queda otra que felicitar de nuevo al cronista. Hay que hacerlo porque lo hace muy bien y porque cualquier día va a tirar el tintero por fatiga mental. De verdad que disfruto con su ingenio para hilar la historia con la historieta de cada trayecto.
ResponderEliminarYa me extrañaba a mi que no surgiese algún comentario internacional... es tal el alcance de este grupo que ha traspasado fronteras.