domingo, 16 de diciembre de 2012

LA NARRA

 

La narra Fernando...

Como ocurre últimamente, habíamos quedado en el P. Romano.
Cuando llegué, Paco ya estaba de charla con... con... Gregorio.
Es este un ciclista perteneciente al género humano, que buscaba cariño de grupo. Paco ya se lo había dado.
Llega Fernando. Presentaciones. Es Gregorio, ¿no te importa que...?
- Hombre, la carretera es grande y hay sitio para todos, le contesta.
Llega JuanMi. Presentaciones. Es Gregorio, ¿no te importa que...?
- Pues claro, pero habrá que cobrarte algo, le contesta.

Al llegar al Hotel Doña Brígida , Gregorio y Fernando se dan el caprichito de subir la pendiente, ¿qué pendiente? Pues la pendiente, solo hay una, es inconfundible. (de un 20%).

Después nos ponemos en marcha hacia Florida de Liébana pero buscando la protección del viento.
Para buscar estas protecciones JuanMi es un maestro.
Carretera y más carretera, porque los caminos están deliciosos de un barro que no queremos probar.

Agotamos el asfalto hasta llegar a la finca La Narra. Aquí hay que dar la vuelta.
Nos dirigimos a Almenara de Tormes.
Siempre con el viento de costado, pero "protegidos". (Esta vez te ha salido perfecto, JuanMi.)

Una paradita en el puente. Bebida, comida y devolución de la bebida.
Ya estamos en la carretera de Ledesma en dirección a Salamanca.
Vamos todos muy bien.
En la subida hacia Valcuevo les damos una pasadita a un grupo de conocidos.

Cuando sucede esto, parece que somos buenos. Y cuando en otras ocasiones nos pasan a nosotros, ¿qué somos?

Después de tanta carretera nos desviamos hacia el campo de golf de Villamayor para después tomar un sendero paralelo al río. Ahora es el momento de las fotos.
Continuamos y nos encontramos con una buena subida. Pero... (esto ya se ha repetido en otras ocasiones) a Paco le parece que no es nada.

Paco el insatisfecho. No es consciente de su poderío.
Esto ha sido casi todo, porque cada uno tendrá su versión.




 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú opinión nos interesa.